sábado, 29 de enero de 2011

Como lograr que te haga caso SIN GRITOS


Si tienes un cachorro en tu casa y no estás seguro si debes o no gritarle para que deje de  hacer algo indebido o para que deje de ladrar, entonces esta información te sera muy útil.

En primer lugar, debes saber que los gritos no resolverán ningún problema, no harán que tu  perro deje de hacer lo que está haciendo ni producirán ningún tipo de refuerzo positivo.

Sí, es probable que por un momento tu perro deje de hacer una determinada actividad luego de  un grito, pero él volverá a la conducta anterior que te estaba molestando en un principio 

¿Por qué? 

Porque gritarle a tu perro no soluciona nada, los gritos sólo proporcionan una solución  temporal.

La mayoría de los cachorros ven a sus dueños como si éstos fueran otros perros. Por lo tanto,  cuando le gritas a tu cachorro, sólo estás haciendo que éste se emocione aún más en una  determinada situación. 

También puedes provocar que tu perro cree una relación negativa entre el grito y sus  sentimientos. 

Pronto tu perro empezará a relacionar el grito con la idea de que no es querido, y no se dará  cuenta de que en realidad está rompiendo una regla que estás tratando de establecer.


No todas las órdenes con voz fuerte son malas

Aun cuando los gritos no son recomendables, no hay duda de que a veces es necesario que  endurezcas el tono de tu voz y que cambies la forma en que le transmites las órdenes a tu  cachorro.

Hay tres formas generales de comunicación relacionadas con la manera en que le hablas a tu  perro:

1. Tono de voz tranquilo. Debes usar un tono de voz tranquilo cada vez que quieras elogiar a tu  perro. Cuando te comuniques de esta manera, debes tratar de relajar y tranquilizar a tu perro  en lugar de emocionarlo. Cuando le hables a tu cachorro en un tono de voz tranquilo lo harás  sentir seguro y orgulloso y sentirá que estás contento con él.

2. El segundo tono de voz es más directo. Un tono directo sería el mismo que usas para darle  órdenes a tu cachorro cuando quieres llamar su atención. Debe ser corto, firme y autoritario.

3. El tercer tono de voz que puedes usar con tu perro es un tono más disciplinario. Sin  embargo, debes aprender a establecer una línea entre un tono disciplinario y un tono de grito.  Recuerda, no necesitas gritarle a tu perro, pero hay ocasiones en que debes elevar tu tono de  voz para hacer que se aleje de algo rápidamente o para hacer que deje de hacer algo, pero no  es necesario espantarlo a los gritos. En lo personal, me gusta usar frases cortas tales como  "ABAJO SPARKY" o "NO SPARKY".

Usa estos tres tonos de voz y no tendrás necesidad de gritarle a tu querida mascota.

Saludos,

Pablo,




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