viernes, 10 de diciembre de 2010

¿Cuando Premiar o Castigar a un Perro?‏



Existen varios aspectos que se deben tomar en cuenta en el proceso de adiestramiento canino. Hay diferentes técnicas para adiestrar perros.

Algunas de éstas son bastante útiles, mientras que otras pueden provocar resultados negativos. Por lo tanto, es completamente natural confundirse con tantos aspectos  relacionados con el entrenamiento canino, ya que es difícil determinar qué técnica es la más apropiada.

La confusión más recurrente que experimentan las personas tiene que ver con cuándo premiar y cuándo reprender a su perro. Si eres uno de aquellos que tiene este problema, los siguientes consejos te serán de mucha utilidad.

Tu instructor de adiestramiento canino probablemente te habrá dicho que siempre debes   mantener una atmósfera positiva cuando adiestres a tu perro, pero, en realidad, es necesario ser severo en ciertas ocasiones. Sin embargo, no debes reprenderlo con tanta frecuencia, ya que los perros siempre reaccionan positivamente si reciben un trato positivo por parte de su adiestrador.

Por lo tanto, en primer lugar, es importante que sepas cuándo premiar a tu mascota.

Debes premiar a tu perro cada vez que te obedezca una orden durante el proceso de adiestramiento. Debes premiarlo si se sienta, si se queda quieto, si te trae un objeto, si hace sus necesidades en el lugar indicado, o si hace cualquier cosa que le ordenes.

El premio puede ser de distinta índole: elogios, palabras cariñosas, golosinas, caricias en su pancita, o palmaditas en su cabeza.

El adiestramiento canino positivo ayuda a acelerar el proceso de aprendizaje. Lo que tu perro quiere es agradarte y esa es la razón por la que él responderá de mejor manera con este tipo de enseñanza. Pero asegúrate de no seguir premiándolo cuando no obedezca tus órdenes.

La reprimenda sólo se debe dar si la situación lo amerita. Puedes reprender a tu perro si salta, ladra, gruñe, tira de la correa, rompe objetos, o si hace sus necesidades donde no debería. Sin embargo, no reprendas a tu perro a menos que lo descubras haciendo algo indebido. De lo contrario, no sabrá la razón de la reprimenda. Un corto y enérgico "¡NO!"
debería ser suficiente regaño.

Debes tener un tono reprobador y enojado y asegurarte de que la reprimenda sea clara y breve, pero si los regaños son demasiado frecuentes, tu perro finalmente empezará a ignorarte.

Nunca golpees a tu perro, dado que esto sólo acarreará complicaciones en el futuro.

Hay algunos aspectos que debes tener en cuenta al momento de elogiar o regañar a tu perro. No olvides que tu mascota recién ha comenzado el aprendizaje y que está haciendo su mayor esfuerzo. Por lo tanto, debes tener mucha paciencia.

Si eres cariñoso y comprensivo, tu perro aprenderá con mucha facilidad y, finalmente, será una experiencia maravillosa para ambos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario